sábado, 27 de octubre de 2012

IX ENCUENTRO "CUMBRES DE LEÓN" - PEÑA UBIÑA PEQUEÑA - 21-10-12


COMO CADA AÑO POR ESTAS FECHAS HEMOS CELEBRADO EL ENCUENTRO ANUAL DEL CLUB. EN EL SE PRETENDE REUNIR A LA MAYOR PARTE DE LOS SOCIOS DEL MISMO, Y QUIEN QUIERA AGREGARSE, PARA REALIZAR UNA RUTA DE MONTAÑA Y TERMINAR CON LA PARTE GASTRONÓMICA A LA HORA DE LA COMIDA O MERIENDA, SEGÚN SE TERCIE. 
ADEMÁS QUEREMOS QUE SEA TAMBIÉN UN PEQUEÑO RECUERDO A NUESTRO COMPAÑERO ROBERTO PÉREZ, QUE HACE UNOS AÑOS NOS DEJÓ EN PLENA JUVENTUD.
EN SU MEMORIA.   

(NOTA: Pinchando sobre las fotos pueden verse con la calidad original)


En Torrebarrio, 1200 m, nos hemos reunido la mayoría de los participantes de esta actividad mientras otros decidieron ir más tarde y hacer otra ruta más sencilla a Casa Mieres desde Pinos. Con una blanca helada y bastante frío emprendimos la marcha por el ancho camino que pasa bajo la iglesia del pueblo. El sol comenzó a iluminar el valle y las cumbres de la zona de Torrestío y los lagos de Saliencia.

Abandonamos más arriba el camino hacia el sendero hitado bajo la Ubiña Grande y con dirección al Ronzón. Allí cada uno fue cogiendo la senda que mejor le parecía de las otras alternativas que van subiendo hacia dicho collado emplazado 800 metros por encima del pueblo. El sol comenzó a darnos de frente agradeciendo su calor pero causando gran molestia por el contraluz que nos hacía.


Alcanzamos este collado entre Peña Ubiña Grande y la Pequeña y pisamos la primera nieve de la temporada. Desde allí nos metimos en la falda de esta última para bordearla por su cara Este hacia una canal de fácil acceso casi en su vertiente sur. Teniendo precaución con los huecos tapados por la nieve, por otro lado no muy abundante, bordeamos la peña hasta llegar a dicha canal de fuerte pendiente pero fácil subida por el sendero zigzagueante muy marcado.  Tras algunas trepadas sin dificultad alguna, y sin encontrar ninguno de los temidos pasos que dan mala fama a esta cumbre, alcanzamos el cresteo a la cima. Tras dejar atrás un curioso hueco entre rocas a propósito para enmarcar unas fotos, llegamos a la misma en pocos minutos. Su altitud es de 2197 m.




La vista no podía ser más amplia en redondo ni el día más claro para disfrutarla. Por debajo contemplábamos numerosos pueblos del valle y al Norte se elevaba por encima de nosotros su “hermana mayor”, en la cual veíamos un numeroso grupo de montañeros.  Nos acomodamos para comer disfrutando de todo ello decidiendo entonces el descenso por su cara Suroeste.


Por ella se precipita una canal con varios destrepes que pasamos sin mucha dificultad hasta un collado donde la ladera quedaba “limpia” y cómoda para seguir el descenso. Por allí fuimos bordeando la peña, esta vez por su cara Oeste, mientras comenzamos a ver varios parapentes por encima de nosotros hacia la zona de la Ubiña Grande. 




Tranquilamente fuimos perdiendo altura pasando varios metros bajo el Ronzón y enlazando con el camino en el mismo punto que antes lo habíamos abandonado. Mientras unos seguíamos por él, otros decidían bajar siguiendo una loma intermedia que les llevaba a la iglesia desde la que baja una pista cementada. En las pradería pudimos ver corros de arboleda con unos bellos y vivos colores otoñales. Entramos así en Torrebarrio en el que nos cambiamos antes de emprender el corto trayecto hasta Villasecino en el que teníamos reservada la comida.


Allí nos reunimos el grupo de 16 personas al completo acomodándonos en el comedor del restaurante García, con bonita y sencilla decoración. En él degustamos el rico menú que nos tenían preparado y que no dudamos en “engullir” tras el esfuerzo realizado. Tras un rato de sobremesa y charla salimos fuera dónde nos sacamos la foto de todos los participantes y que sirve de portada en esta entrada del blog.




Mientras unos regresaban enseguida hacia Léon, otros quedábamos a dar un paseo por el pueblo favorecido con la luz de atardecer. En él destaca la casona - palacio de Garcia Lorenzana entre otras edificaciones de singular estilo. 


Tras este paseo, y con las temperaturas en claro descenso, regresamos al punto de partida donde el resto emprendimos el regreso también. Mientras la mayoría lo hacía hacia la capital, dos de nosotros lo hacíamos hacia Asturias dónde estábamos pasando el fin de semana. Camino del puerto de Ventana y desde su cota máxima pudimos disfrutar de estas bellas panorámicas con el sol del ocaso.


jueves, 18 de octubre de 2012

PEÑA NIAJO Y PORRO CERVALIZA 07-10-12


EN ESTE PRIMER DOMINGO DE OCTUBRE NOS HEMOS IDO A LA ZONA DE SAJAMBRE PARA ASCENDER A PEÑA NIAJO, UNA CUMBRE DE FÁCIL ACCESO PERO GRAN DESNIVEL DESDE DICHA COMARCA.  

(NOTA: Pinchando sobre las fotos pueden verse con la calidad original)


De nuevo hemos parado en Riaño a tomar un café antes de proseguir el viaje hacia Pío de Sajambre. Dejamos atrás el pantano cada vez más mermado y en el mirador de la parte baja del Pontón nos sacamos una foto con la peña de fondo. 
Tras dejar a dos compañeras en Oseja, el resto seguimos hasta Pío dónde comenzaríamos la ruta.   




Salimos por un camino que para colmo descendía hacia el arroyo. A su altura cruzamos un puente cercano a un antiguo molino y emprendimos la larga y fuerte subida hacia la collada de Llaete, 700 metros por encima. Entre el bonito bosque ganamos altura dejando atrás una fuente en la que repusimos líquido. No faltaron tampoco las zarzamoras de las que recogimos sus frutos. Poco a poco fuimos contemplando más paisaje entre la arboleda y así alcanzamos la collada mencionada.





Desde ella vimos ya la cumbre de Peña Niajo, 300 metros por encima y tras el Porro Cervaliza. Por un sendero bien marcado nos encaminamos hacia ellas deteniéndonos unos minutos a la sombra para tomar un tentempié. Bordeamos el Porro hasta la collada intermedia desde la cual nos restaba una fuerte subida pero no muy larga. Cerca de la loma caían verticalmente las paredes Norte de la peña.






Alcanzamos la cumbre con una vistas espectaculares de picos y pueblos en redondo. En ella nos acomodamos para comer y en ello estábamos cuando fuimos “atacados” por una marea de hormigas voladoras que a algunos nos hicieron levantar. Nunca había visto tantas juntas en una cumbre. 





Tras un buen descanso en esta cima emprendimos el descenso por el mismo sendero. Desde la collada algunos decidimos subir al Porro Cervaliza, cumbre que alcanzamos en escasos diez minutos. Descendimos de él por la loma contraria para enlazar con el sendero principal que nos bajó a la collada de Llaete en pocos minutos. Cercana a la misma se encuentra una majada a la que bajamos un grupo. 


Ya por el ancho camino fuimos perdiendo altitud hasta llegar a un desvío hacia Pío por un sendero señalizado. Nos metimos por un bonito prado de helechos y luego entre arboleda dónde encontramos algunas majadas más. El sendero nos llevó al camino principal a la altura del puente y del molino. 





Nos quedaba ahora la subida hasta el pueblo durante la cual tuvimos una bella postal de Peña Beza y el Jario iluminados por la luz anaranjada del atardecer.

Ya en Pío nos cambiamos y nos dirigimos hasta Oseja dónde estaban nuestras compañeras en la terraza de un bar. A ellas nos unimos para pasar un buen rato degustando el bizcocho que una de ellas nos había llevado, además de una empanada. Así se termina una buena jornada.  Tras una foto de todo el grupo emprendimos el regreso a León ya anochecido por completo.